La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció en 1975 el derecho a disfrutar y controlar la propia conducta sexual como un derecho fundamental de las personas. Ello significa que se debe amparar y proteger, luchando no sólo contra los miedos, vergüenzas, culpabilidades y falsas creencias que se mantienen en torno a la actividad sexual, sino también tratando de forma adecuada los problemas orgánicos, las enfermedades y deficiencias que interfieran en la función sexual y reproductiva.
ENVEJECER NO ES RENUNCIAR
Los problemas relacionados con el sexo pueden aparecer en cualquier momento de nuestra vida, pero tenemos la percepción de que son más frecuentes a medida que envejecemos, de tal manera que tendemos a identificar problemas sexuales y vejez. Es como si consideráramos que a partir de un determinado momento es normal que aparezcan ciertas dificultades en el hombre y en la mujer. Tanto es así, que quienes sufren ciertas disfunciones no suelen consultar a su médico y, lo que es peor, en una revisión médica, son pocos los médicos que preguntan a sus pacientes so- bre su salud sexual. Por fortuna, cada vez se conocen más los procesos fisiológicos implicados en las relaciones sexuales, se pueden identificar mejor los problemas, y contamos con fármacos y terapias eficaces que ayudan a vencer las dificultades. Todo ello nos obliga a cambiar la mentalidad y a dar a las relaciones sexuales la importancia que tienen.
PERFIL DEL ESTUDIO “PFIZER GLOBAL STUDY”
Por qué. Para saber cuáles son los comportamientos de hombres y mujeres ante el sexo, a partir de los 40 y hasta los 80 años. Se trata del primer estudio de este tipo que valora la importancia de la actividad sexual; describe las creencias en relación a la salud sexual y cómo se intentan solucionar las disfunciones sexuales.
Dónde. En 29 países de los cinco continentes sobre 26.000 hombres y mujeres. En cada uno de ellos se ha entrevistado a un mínimo de 500 personas y un máximo de 1.500, obteniéndose así una muestra representativa, con la que se ha podido elaborar una especie de retrato-robot que recoge los intereses y expectativas que en este momento existen en el mundo con respecto a la actividad sexual y su relación con la salud.
Quién. El estudio ha sido realizado por doce expertos, entre los que predominan los urólogos y epidemiólogos sobre los sociólogos o los psiquiatras.
Cómo. Conscientes de las dificultades que para hablar sobre el sexo tienen muchos individuos y culturas, se han diseñado cuestionarios específicos que pudieran asegurar la veracidad de las respuestas. “Hemos tenido en cuenta los problemas que se tiene al hablar del sexo. Los encuestados quieren dar respuestas socialmente aceptables–señala el profesor Alfredo Nicolosi, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Milán–. Además, por tratarse de personas mayores, pueden tener problemas físicos y enfermedades que interfieran en su salud sexual. Asimismo, tuvimos que considerar las diferencias culturales entre los distintos países y la diversidad en la esperanza de vida que, obviamente, afecta a la noción misma de vejez”.
HOMBRES MÁS ACTIVOS
Según el mencionado estudio el sexo es más importante para los hombres que para las mujeres. Frente al 83% de los hombres que resaltan la importancia del sexo, un 63% de las mujeres afirman lo mismo. Aunque no está socialmente considerado el hecho de que los ancianos sigan manteniendo relaciones sexuales, por encima de los 40 años la actividad sexual se mantiene con mucha mayor frecuencia de la que pudiera pensarse. Entre los encuestados el 82% de los hombres y el 64% de las mujeres habían mantenido relaciones sexuales en los últimos 12 meses. Este desfasaje puede ser debido a razones de tipo demográfico: las mujeres viven más años que sus parejas y está bien visto que ellas busquen nueva pareja. Por su parte, algunos hombres mayores tienen nuevas compañeras sexuales más jóvenes de 40 años, por lo que no están comprendidas en el estudio.
LOS ARGENTINOS CUMPLEN
Por países, el mayor número de personas entre 40 y 80 años que afirman haber tenido relaciones sexuales en el último año pertenece a China, con un 93% de respuestas afirmativas y el menor, Malasia, con un 52%. En Argentina no andamos mal, ya que el 70% de los argentinos incluidos en esta franja de edad han tenido actividad sexual en el último año.
CUÁNTO SEXO
Una vez establecido el hecho de que el sexo se sigue practicando más allá de los 40, los investigadores del Pfizer Global Study quisieron determinar de cuánto sexo estábamos hablando. Así, se les preguntó ha con qué frecuencia mantenían relaciones. El resultado fue sorprendente: más de la mitad de los hombres (57%) y de las mujeres (51%) tienen más de una relación sexual a la semana e incluso el 2% afirman practicarlo una o más veces al día.
RELACIONES SATISFACTORIAS
Asimismo se preguntó sobre la calidad de las mismas, tanto desde el punto de vista físico como emocional. Aunque las cifras son parecidas, hay diferencias entre hombres y mujeres. Físicamente, el 52% de los hombres y el 45% de las mujeres se sienten muy satisfechos de sus relaciones de pareja. A nivel emocional, las relaciones sexuales son muy satisfactorias para el 57% de los varones y el 49% de las mujeres. Los hindúes son los que más gratificantes relaciones mantienen física (97%) y emocionalmente (96%).
EL DECLINAR DEL SEXO
“El significado del sexo cambia con la edad–comenta la Dra. Rosie King, especialista en Terapia Sexual y miembro fundador del Centro Australiano para la Salud Sexual del St. Luke’s Hospital de Sydney– pero no termina. Para la gente joven es algo más divertido, una forma de pasarlo bien y, claro está, de reproducción. A medida que pasan los años se busca en el sexo el afecto, una forma de enriquecerse. Los resultados del estudio, sin embargo, han sido sorprendentes con respecto al interés por la actividad sexual y su frecuencia. Naturalmente, se trata de una primera aproximación, ya que entre las personas de 40 y las de 80 años existen diferencias en cuanto a la actitud y la conducta sexual, pero es importante señalar que más del 50% consideran que el interés y la habilidad por las relaciones sexuales no finaliza con los años, aunque sí puede declinar a partir de los 50 ó 60”.
DESPUÉS DE LA MENOPAUSIA
La sexualidad femenina, por desgracia, ha sido menos estudiada que la del hombre. No obstante se sabe que, a partir de la menopausia, pueden aparecer problemas de sequedad vaginal que hacen dolorosos los encuentros sexuales, por lo que muchas mujeres optan por el abandono. Otras, por el contrario, se sienten liberadas de la tarea reproductiva y eso les permite tener relaciones sexuales más satisfactorias que antes. Lo que no hay duda es que se debe buscar la forma de mantener relaciones más satisfactorias, ya que existen medios para ello. “Los problemas de sequedad pueden solucionarse con cremas, lubricantes o terapia hormonal, que además evitan que la vagina se atrofie –añade la Dra. King–. Quizá se necesite mayor tiempo para la excitación y esto significa que las parejas deben ir adaptándose a las nuevas situaciones, pero eso no significa que haya que renunciar a la vida sexual. Aunque no todo el mundo llegará a practicar un sexo feliz –algunas mujeres cuentan que para ellas el sexo es igual de excitante que fregar los platos–, lo realmente importante es tener información suficiente como para poder elegir”.
EL PAPEL DE LOS MÉDICOS
A medida que avanzan los años aumenta la cifra de disfunciones sexuales: disminuye el deseo, hay más problemas de eyaculación precoz, dolor en la penetración, problemas para mantener la erección, dificultades para la lubricación... Sin embargo, son pocos los que consultan con el médico por este motivo y aún menos los médicos que preguntan al paciente si ha notado alguna dificultad en sus relaciones sexuales, a pesar que en muchos casos estas anomalías pueden ser el primer síntoma de otras enfermedades orgánicas, como la hipertensión, diabetes, afecciones de próstata o depresión.
Cómo tener una vida sexual sana
Para mantener una vida sexual sana a partir de los 40, la Dra. Rosie King aconseja:
Cultivar una actitud positiva hacia la propia sexualidad, a pesar de la edad.
Conocer mejor los cambios que se producen con los años en la funcionalidad sexual. La gente mayor necesita más tiempo y más estimulación. Estos cambios no significan renunciar, sino, simplemente, ir más despacio.
Evitar largos períodos de abstinencia.
Fumar es un “suicidio sexual”, más para los hombres.
Vigilar el peso. La obesidad está directamente vinculada a la diabetes y a las enfermedades cardíacas, que repercuten también en la salud sexual.
Controlar el colesterol. Los niveles altos de colesterol están relacionados con las dificultades para la erección.
Si las relaciones sexuales resultan dolorosas, consultar con el médico. La sequedad y molestias pueden evitarse con lubricantes y tratamiento hormonal.
Consultar con el médico los posibles efectos secundarios sobre la actividad sexual de los medicamentos que se consumen habitualmente.
Hacer de las relaciones de pareja una prioridad fundamental.
Mantener una vida activa y sana. Todo lo que es bueno para tu salud, es bueno para tu vida sexual.
No ignorar los problemas sexuales. Las disfunciones sexuales pueden ser síntomas de enfermedades graves. Si hace tiempo que no te realizan un chequeo médico, pide hora cuanto antes.
¿POR QUÉ NO HABLAS CON TU MÉDICO DE TUS PROBLEMAS SEXUALES?
51,4% Porque no creo que sea nada serio.
50,5% Me siento bien tal como soy.
50,0% Forman parte del proceso de envejecimiento.
35,5% Prefiero esperar a ver cómo evoluciona el problema.
31,4% No creo que el médico pueda hacer nada por mí.
31,0% No creo que sea un problema médico.
24,5% No tengo un médico de cabecera.
20,8% No me sentiría cómodo
15,4% No creo que el médico se sintiera cómodo.
13,4% El médico es un buen amigo.
12,8% La visita médica es demasiado cara.
9,8% Me preocupa lo que el doctor pueda encontrar.
7,8% Mi médico es una mujer (en el caso de los hombres), o a la inversa.
4,9% El médico es demasiado viejo o demasiado joven.
ENVEJECER NO ES RENUNCIAR
Los problemas relacionados con el sexo pueden aparecer en cualquier momento de nuestra vida, pero tenemos la percepción de que son más frecuentes a medida que envejecemos, de tal manera que tendemos a identificar problemas sexuales y vejez. Es como si consideráramos que a partir de un determinado momento es normal que aparezcan ciertas dificultades en el hombre y en la mujer. Tanto es así, que quienes sufren ciertas disfunciones no suelen consultar a su médico y, lo que es peor, en una revisión médica, son pocos los médicos que preguntan a sus pacientes so- bre su salud sexual. Por fortuna, cada vez se conocen más los procesos fisiológicos implicados en las relaciones sexuales, se pueden identificar mejor los problemas, y contamos con fármacos y terapias eficaces que ayudan a vencer las dificultades. Todo ello nos obliga a cambiar la mentalidad y a dar a las relaciones sexuales la importancia que tienen.
PERFIL DEL ESTUDIO “PFIZER GLOBAL STUDY”
Por qué. Para saber cuáles son los comportamientos de hombres y mujeres ante el sexo, a partir de los 40 y hasta los 80 años. Se trata del primer estudio de este tipo que valora la importancia de la actividad sexual; describe las creencias en relación a la salud sexual y cómo se intentan solucionar las disfunciones sexuales.
Dónde. En 29 países de los cinco continentes sobre 26.000 hombres y mujeres. En cada uno de ellos se ha entrevistado a un mínimo de 500 personas y un máximo de 1.500, obteniéndose así una muestra representativa, con la que se ha podido elaborar una especie de retrato-robot que recoge los intereses y expectativas que en este momento existen en el mundo con respecto a la actividad sexual y su relación con la salud.
Quién. El estudio ha sido realizado por doce expertos, entre los que predominan los urólogos y epidemiólogos sobre los sociólogos o los psiquiatras.
Cómo. Conscientes de las dificultades que para hablar sobre el sexo tienen muchos individuos y culturas, se han diseñado cuestionarios específicos que pudieran asegurar la veracidad de las respuestas. “Hemos tenido en cuenta los problemas que se tiene al hablar del sexo. Los encuestados quieren dar respuestas socialmente aceptables–señala el profesor Alfredo Nicolosi, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Milán–. Además, por tratarse de personas mayores, pueden tener problemas físicos y enfermedades que interfieran en su salud sexual. Asimismo, tuvimos que considerar las diferencias culturales entre los distintos países y la diversidad en la esperanza de vida que, obviamente, afecta a la noción misma de vejez”.
HOMBRES MÁS ACTIVOS
Según el mencionado estudio el sexo es más importante para los hombres que para las mujeres. Frente al 83% de los hombres que resaltan la importancia del sexo, un 63% de las mujeres afirman lo mismo. Aunque no está socialmente considerado el hecho de que los ancianos sigan manteniendo relaciones sexuales, por encima de los 40 años la actividad sexual se mantiene con mucha mayor frecuencia de la que pudiera pensarse. Entre los encuestados el 82% de los hombres y el 64% de las mujeres habían mantenido relaciones sexuales en los últimos 12 meses. Este desfasaje puede ser debido a razones de tipo demográfico: las mujeres viven más años que sus parejas y está bien visto que ellas busquen nueva pareja. Por su parte, algunos hombres mayores tienen nuevas compañeras sexuales más jóvenes de 40 años, por lo que no están comprendidas en el estudio.
LOS ARGENTINOS CUMPLEN
Por países, el mayor número de personas entre 40 y 80 años que afirman haber tenido relaciones sexuales en el último año pertenece a China, con un 93% de respuestas afirmativas y el menor, Malasia, con un 52%. En Argentina no andamos mal, ya que el 70% de los argentinos incluidos en esta franja de edad han tenido actividad sexual en el último año.
CUÁNTO SEXO
Una vez establecido el hecho de que el sexo se sigue practicando más allá de los 40, los investigadores del Pfizer Global Study quisieron determinar de cuánto sexo estábamos hablando. Así, se les preguntó ha con qué frecuencia mantenían relaciones. El resultado fue sorprendente: más de la mitad de los hombres (57%) y de las mujeres (51%) tienen más de una relación sexual a la semana e incluso el 2% afirman practicarlo una o más veces al día.
RELACIONES SATISFACTORIAS
Asimismo se preguntó sobre la calidad de las mismas, tanto desde el punto de vista físico como emocional. Aunque las cifras son parecidas, hay diferencias entre hombres y mujeres. Físicamente, el 52% de los hombres y el 45% de las mujeres se sienten muy satisfechos de sus relaciones de pareja. A nivel emocional, las relaciones sexuales son muy satisfactorias para el 57% de los varones y el 49% de las mujeres. Los hindúes son los que más gratificantes relaciones mantienen física (97%) y emocionalmente (96%).
EL DECLINAR DEL SEXO
“El significado del sexo cambia con la edad–comenta la Dra. Rosie King, especialista en Terapia Sexual y miembro fundador del Centro Australiano para la Salud Sexual del St. Luke’s Hospital de Sydney– pero no termina. Para la gente joven es algo más divertido, una forma de pasarlo bien y, claro está, de reproducción. A medida que pasan los años se busca en el sexo el afecto, una forma de enriquecerse. Los resultados del estudio, sin embargo, han sido sorprendentes con respecto al interés por la actividad sexual y su frecuencia. Naturalmente, se trata de una primera aproximación, ya que entre las personas de 40 y las de 80 años existen diferencias en cuanto a la actitud y la conducta sexual, pero es importante señalar que más del 50% consideran que el interés y la habilidad por las relaciones sexuales no finaliza con los años, aunque sí puede declinar a partir de los 50 ó 60”.
DESPUÉS DE LA MENOPAUSIA
La sexualidad femenina, por desgracia, ha sido menos estudiada que la del hombre. No obstante se sabe que, a partir de la menopausia, pueden aparecer problemas de sequedad vaginal que hacen dolorosos los encuentros sexuales, por lo que muchas mujeres optan por el abandono. Otras, por el contrario, se sienten liberadas de la tarea reproductiva y eso les permite tener relaciones sexuales más satisfactorias que antes. Lo que no hay duda es que se debe buscar la forma de mantener relaciones más satisfactorias, ya que existen medios para ello. “Los problemas de sequedad pueden solucionarse con cremas, lubricantes o terapia hormonal, que además evitan que la vagina se atrofie –añade la Dra. King–. Quizá se necesite mayor tiempo para la excitación y esto significa que las parejas deben ir adaptándose a las nuevas situaciones, pero eso no significa que haya que renunciar a la vida sexual. Aunque no todo el mundo llegará a practicar un sexo feliz –algunas mujeres cuentan que para ellas el sexo es igual de excitante que fregar los platos–, lo realmente importante es tener información suficiente como para poder elegir”.
EL PAPEL DE LOS MÉDICOS
A medida que avanzan los años aumenta la cifra de disfunciones sexuales: disminuye el deseo, hay más problemas de eyaculación precoz, dolor en la penetración, problemas para mantener la erección, dificultades para la lubricación... Sin embargo, son pocos los que consultan con el médico por este motivo y aún menos los médicos que preguntan al paciente si ha notado alguna dificultad en sus relaciones sexuales, a pesar que en muchos casos estas anomalías pueden ser el primer síntoma de otras enfermedades orgánicas, como la hipertensión, diabetes, afecciones de próstata o depresión.
Cómo tener una vida sexual sana
Para mantener una vida sexual sana a partir de los 40, la Dra. Rosie King aconseja:
Cultivar una actitud positiva hacia la propia sexualidad, a pesar de la edad.
Conocer mejor los cambios que se producen con los años en la funcionalidad sexual. La gente mayor necesita más tiempo y más estimulación. Estos cambios no significan renunciar, sino, simplemente, ir más despacio.
Evitar largos períodos de abstinencia.
Fumar es un “suicidio sexual”, más para los hombres.
Vigilar el peso. La obesidad está directamente vinculada a la diabetes y a las enfermedades cardíacas, que repercuten también en la salud sexual.
Controlar el colesterol. Los niveles altos de colesterol están relacionados con las dificultades para la erección.
Si las relaciones sexuales resultan dolorosas, consultar con el médico. La sequedad y molestias pueden evitarse con lubricantes y tratamiento hormonal.
Consultar con el médico los posibles efectos secundarios sobre la actividad sexual de los medicamentos que se consumen habitualmente.
Hacer de las relaciones de pareja una prioridad fundamental.
Mantener una vida activa y sana. Todo lo que es bueno para tu salud, es bueno para tu vida sexual.
No ignorar los problemas sexuales. Las disfunciones sexuales pueden ser síntomas de enfermedades graves. Si hace tiempo que no te realizan un chequeo médico, pide hora cuanto antes.
¿POR QUÉ NO HABLAS CON TU MÉDICO DE TUS PROBLEMAS SEXUALES?
51,4% Porque no creo que sea nada serio.
50,5% Me siento bien tal como soy.
50,0% Forman parte del proceso de envejecimiento.
35,5% Prefiero esperar a ver cómo evoluciona el problema.
31,4% No creo que el médico pueda hacer nada por mí.
31,0% No creo que sea un problema médico.
24,5% No tengo un médico de cabecera.
20,8% No me sentiría cómodo
15,4% No creo que el médico se sintiera cómodo.
13,4% El médico es un buen amigo.
12,8% La visita médica es demasiado cara.
9,8% Me preocupa lo que el doctor pueda encontrar.
7,8% Mi médico es una mujer (en el caso de los hombres), o a la inversa.
4,9% El médico es demasiado viejo o demasiado joven.
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