Tanto hombres como mujeres estuvieron de acuerdo, según las encuestas realizadas para un estudio sobre sexo publicado en el Journal of Sexual Medicine, que un buen encuentro sexual no tiene que superar los 10 minutos. De 3 a 7 minutos es la duración ideal para que el encuentro resulte satisfactorio, según los encuestados.
A pesar de las creencias populares de que es mejor durar y de las escenas propias de récord Guiness de las producciones televisivas y cinematográficas, las personas reales se inclinan por encuentros sexuales menos dilatados en el tiempo.
Particularmente, las mujeres prefieren que el acto sexual, concretamente la penetración, no se dilata en el tiempo, aunque todavía hay hombres que siguen pensando que durar y durar mucho es la garantía para complacer a la mujer.
Esto no quiere decir que se tenga que acortar el tiempo de besos y abrazos antes y después de hacer el amor. Cada pareja es diferente y tiene que encontrar su tempo y las caricias, los estímulos y la duración que les vayan bien, según el momento.
En todo caso, no hay una duración normal y no hay que dejarse influir (ni deprimir…) por lo que se ve en los medios de comunicación o por lo que cuentan otras personas que se las dan de “grandes amantes”. En todo caso, la duración no es decisiva para la calidad de un encuentro sexual.
Hombres y mujeres deben explorar puntos de encuentro y aprender de la sexualidad del otro.
A pesar de las creencias populares de que es mejor durar y de las escenas propias de récord Guiness de las producciones televisivas y cinematográficas, las personas reales se inclinan por encuentros sexuales menos dilatados en el tiempo.
Particularmente, las mujeres prefieren que el acto sexual, concretamente la penetración, no se dilata en el tiempo, aunque todavía hay hombres que siguen pensando que durar y durar mucho es la garantía para complacer a la mujer.
Esto no quiere decir que se tenga que acortar el tiempo de besos y abrazos antes y después de hacer el amor. Cada pareja es diferente y tiene que encontrar su tempo y las caricias, los estímulos y la duración que les vayan bien, según el momento.
En todo caso, no hay una duración normal y no hay que dejarse influir (ni deprimir…) por lo que se ve en los medios de comunicación o por lo que cuentan otras personas que se las dan de “grandes amantes”. En todo caso, la duración no es decisiva para la calidad de un encuentro sexual.
Hombres y mujeres deben explorar puntos de encuentro y aprender de la sexualidad del otro.
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