Preguntadle a un hombre cómo le gustaría que fuera el sexo o qué es para él ser buena en la cama y os dirá que “diario”. Sirva el chiste para mostrar que, para ellos, el sexo siempre es bueno mientras sea mucho. Pero en Cosmo hemos querido profundizar un poquito más y les hemos pedido a varios sexólogos y a numerosos hombres que valoren los comportamientos en la cama (y en el baño o en el sofá del salón) que les resultan especialmente excitantes a la hora de hacer el amor. Como resultado, hemos descubierto que hay 6 tipos de actividades sexuales que de verdad les vuelven locos y que pueden hacerte aprender como ser buena en la cama dependiendo del estilo. ¿Dispuesta a aprenderlas todas? Y ya que la teoría no sirve de nada si luego no se lleva a la práctica os damos algunos consejillos muy útiles para cada una de estas variedades sexuales.
Sexo salvaje
Es decir, el sexo más primitivo y animal, ése que hace que se despierten los vecinos del piso de al lado, asusta a las mascotas de la casa y hace vibrar el cabecero de la cama. A los hombres les encanta este tipo de sexo, especialmente después de haberse portado como niños buenos (por ejemplo: habéis estado cenando con vuestros amigos y tu chico ni siquiera ha podido cogerte la mano porque ha estado calladito en el otro extremo de la mesa). Una vez en casa, se suelta la melena y el ruido de vuestros cuerpos rozándose, vuestras respiraciones (cada vez más agitadas), las gotas de sudor que resbalan espalda abajo sacan a la luz el Tarzán que lleva dentro.
Cuanto más apasionados y descontrolados sean vuestros gestos (dentro de un orden, por supuesto) más intensas serán todas vuestras sensaciones en el sexo. “Es el equivalente sexual de una carrera de Fórmula 1 o de una final de la Champions –afirma Víctor, de 27 años–. Mi chica y yo estamos jadeantes, casi sin aliento, la ropa íntima está repartida por el suelo de la habitación, el colchón está medio caído de la cama y me ha dado un calambre en el trasero, pero me siento como el rey de la selva.”
Sexo sensual
Cualquier escena erótica-romántica de una película (no hace falta que sea porno) es suficiente para que las zonas erógenas de tu chico se activen de inmediato. Y si no, haz una encuesta entre los varones que conoces. ¿Cuántos han soñado con hacer el amor toda la noche después de ver "Nueve semanas y media"? ¿Y cuántos han querido pasar más de nueve horas y media jugando a los masajes corporales, derritiendo cubitos de hielo sobre la piel caliente de su chica y lamiendo sirope de chocolate por su pecho? Prácticamente todos. Y, por cierto, unas vacaciones relajantes con baños de sales, sauna y una calita tranquila conseguirán que tu chico se muestre mucho más activo en materia sexual y quizás piense que ser buena en la cama no es sólo lo más importante, también fuera de ella!!. Cualquier estímulo exterior (el sonido del agua, la arena caliente, el olor a mar) despertarán sus sentidos porque todas esas sensaciones exteriores aumentarán el placer provocado por lo que estás haciendo con su pene.
Ofrécele sexo
Los hombres están programados para conquistar, y ver que te rindes ante él y sus encantos es algo que le pone a cien, especialmente después de un duro día de trabajo intelectual. “La visión de mi novia con su camisa abierta, enseñándome el sujetador, y las piernas separadas es mucho más excitante que la mejor película porno de la historia –confiesa Pedro, de 29 años–. De esa forma, me está indicando que yo soy el único que tiene las llaves para acceder a su tesoro.”
Sexo prohibido
Los lugares públicos, el uso de algún juguete erótico, poner en práctica alguna fantasía morbosilla… Hay muchas opciones para conseguir que la adrenalina corra por las venas de tu chico con el sexo prohibido. La razón es tan sencilla como que hacer algo fuera de lo habitual da morbo. “El año pasado, mi novia me metió en el cuarto de baño de su oficina durante la fiesta de Navidad de su empresa. Cerró la puerta, se subió la falda, se agarró a mi cuello, rodeó mi cintura con sus piernas y el resto… ya os lo podéis imaginar. Me temblaban las rodillas por todo: por el peso, por el miedo a que alguien nos pillara y porque jamás la había visto así de transgresora.”, dice Manuel, de 30 años. Ser buena en la cama muchas veces depende de condicionantes externos como el sexo prohibido.
Sexo espontáneo
A veces, ellos quieren tomarse su tiempo en abrazarte y disfrutar del sexo durante horas, pero otras veces, lo que quieren es disfrutar y punto. Y más si llegan cansados del trabajo. Lo que quieren es sexo fácil: sin preludios, ni juegos, ni caricias. El máximo placer en el mínimo tiempo posible. Por eso, los rapiditos son ideales para los chicos estresados.
Sexo dominatrix
Si tu chico es quien siempre ha tomado la iniciativa en los últimos meses, nada le excitará más que el hecho de ver que ahora eres tú quien dice cuándo, cómo y hasta dónde. La idea de que tú dirijas la situación les excita pero además, les sube el ego. O eso dicen chicos como Gerardo, de 25 años. “Cuando mi novia se coloca encima de mí y me indica que cambie de postura, que la toque aquí o allá, que varíe la intensidad de mis movimientos, etcétera, sé y siento que soy su hombre y tengo la impresión de que me quiere tanto que no se cansará jamás de hacer el amor conmigo.”
Sexo salvaje
Es decir, el sexo más primitivo y animal, ése que hace que se despierten los vecinos del piso de al lado, asusta a las mascotas de la casa y hace vibrar el cabecero de la cama. A los hombres les encanta este tipo de sexo, especialmente después de haberse portado como niños buenos (por ejemplo: habéis estado cenando con vuestros amigos y tu chico ni siquiera ha podido cogerte la mano porque ha estado calladito en el otro extremo de la mesa). Una vez en casa, se suelta la melena y el ruido de vuestros cuerpos rozándose, vuestras respiraciones (cada vez más agitadas), las gotas de sudor que resbalan espalda abajo sacan a la luz el Tarzán que lleva dentro.
Cuanto más apasionados y descontrolados sean vuestros gestos (dentro de un orden, por supuesto) más intensas serán todas vuestras sensaciones en el sexo. “Es el equivalente sexual de una carrera de Fórmula 1 o de una final de la Champions –afirma Víctor, de 27 años–. Mi chica y yo estamos jadeantes, casi sin aliento, la ropa íntima está repartida por el suelo de la habitación, el colchón está medio caído de la cama y me ha dado un calambre en el trasero, pero me siento como el rey de la selva.”
Sexo sensual
Cualquier escena erótica-romántica de una película (no hace falta que sea porno) es suficiente para que las zonas erógenas de tu chico se activen de inmediato. Y si no, haz una encuesta entre los varones que conoces. ¿Cuántos han soñado con hacer el amor toda la noche después de ver "Nueve semanas y media"? ¿Y cuántos han querido pasar más de nueve horas y media jugando a los masajes corporales, derritiendo cubitos de hielo sobre la piel caliente de su chica y lamiendo sirope de chocolate por su pecho? Prácticamente todos. Y, por cierto, unas vacaciones relajantes con baños de sales, sauna y una calita tranquila conseguirán que tu chico se muestre mucho más activo en materia sexual y quizás piense que ser buena en la cama no es sólo lo más importante, también fuera de ella!!. Cualquier estímulo exterior (el sonido del agua, la arena caliente, el olor a mar) despertarán sus sentidos porque todas esas sensaciones exteriores aumentarán el placer provocado por lo que estás haciendo con su pene.
Ofrécele sexo
Los hombres están programados para conquistar, y ver que te rindes ante él y sus encantos es algo que le pone a cien, especialmente después de un duro día de trabajo intelectual. “La visión de mi novia con su camisa abierta, enseñándome el sujetador, y las piernas separadas es mucho más excitante que la mejor película porno de la historia –confiesa Pedro, de 29 años–. De esa forma, me está indicando que yo soy el único que tiene las llaves para acceder a su tesoro.”
Sexo prohibido
Los lugares públicos, el uso de algún juguete erótico, poner en práctica alguna fantasía morbosilla… Hay muchas opciones para conseguir que la adrenalina corra por las venas de tu chico con el sexo prohibido. La razón es tan sencilla como que hacer algo fuera de lo habitual da morbo. “El año pasado, mi novia me metió en el cuarto de baño de su oficina durante la fiesta de Navidad de su empresa. Cerró la puerta, se subió la falda, se agarró a mi cuello, rodeó mi cintura con sus piernas y el resto… ya os lo podéis imaginar. Me temblaban las rodillas por todo: por el peso, por el miedo a que alguien nos pillara y porque jamás la había visto así de transgresora.”, dice Manuel, de 30 años. Ser buena en la cama muchas veces depende de condicionantes externos como el sexo prohibido.
Sexo espontáneo
A veces, ellos quieren tomarse su tiempo en abrazarte y disfrutar del sexo durante horas, pero otras veces, lo que quieren es disfrutar y punto. Y más si llegan cansados del trabajo. Lo que quieren es sexo fácil: sin preludios, ni juegos, ni caricias. El máximo placer en el mínimo tiempo posible. Por eso, los rapiditos son ideales para los chicos estresados.
Sexo dominatrix
Si tu chico es quien siempre ha tomado la iniciativa en los últimos meses, nada le excitará más que el hecho de ver que ahora eres tú quien dice cuándo, cómo y hasta dónde. La idea de que tú dirijas la situación les excita pero además, les sube el ego. O eso dicen chicos como Gerardo, de 25 años. “Cuando mi novia se coloca encima de mí y me indica que cambie de postura, que la toque aquí o allá, que varíe la intensidad de mis movimientos, etcétera, sé y siento que soy su hombre y tengo la impresión de que me quiere tanto que no se cansará jamás de hacer el amor conmigo.”
eso siempre y cuando no le duela la cabeza,le baje la regla,este muy cansada,etc.etc.etc.etc
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