miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mad Jack, un arco en la Segunda Guerra Mundial

El Teniente Coronel Jack Malcolm Thorpe Fleming Churchill, también conocido como “el guerrero Jack Churchill” o simplemente como “Jack el Loco” (Mad Jack), fue un británico que combatió en la Segunda Guerra Mundial. ¿Qué tenía este tipo de peculiar? Pues nada más y nada menos que utilizar, en pleno siglo XX, el arco, las fechas y un mandoble como armas. Llamaba mucho la atención verlo con su uniforme, sus armas reglamentarias, y el arco y el mandoble a la espalda.



El hombre del centro con boina y pantalones cortos
es Sir Bernard Montgomery. Tras él y a la derecha,
aparece Jack "fighting" Churchill con su
gran espada Claymore colgando del cinto.


Parece sacado de otra época. En una ocasión comentó: “ningún oficial irá propiamente vestido al entrar en acción si no lleva su espada”. En la Segunda Guerra Mundial, se presentó voluntario para formar parte de algunos de los comandos del ejército británico, sencillamente porque luchar en ellos “sonaba peligroso”. Esto fue después de luchar en Francia y ser evacuado de Dunkerque. Y ahí, antes de ser evacuado, luchando contra el ejército nazi, contra las mejores armas del momento, nuestro Churchill acopló sus armas a la acción. Por cierto, era tan bueno con el arco, que formó parte de la selección inglesa de este deporte.

Era 1940, en Francia, tenía que emboscar una patrulla alemana. Preparados para la acción, la señal de ataque la dio Mad Jack. ¿Cómo? Disparando con su arco contra el sargento de la patrulla nazi.

En 1941, en Noruega, dirigió las acciones de la operación “tiro con arco”. Sin duda, el nombre de la operación no es casual. En este caso, Jack Churchill hizo uso de otra de sus aficiones, la gaita. Entró en acción tocando “The March of the Cameron Men” con su gaita, antes de lanzar unas granadas y echar a correr.

Hay muchas más historias sorprendentes de nuestro amigo Churchill a lo largo de su carrera como soldado de comando británico. Un tipo peculiar, valiente y decidido. Por ejemplo, por citar otro caso, en 1944, en Yugoslavia, quedó aislado con seis de sus hombres en el ataque a una posición alemana. Todos fueron finalmente heridos menos Mad Jack, que siendo consciente de lo delicado del momento, cogió su gaita y comenzó a tocar una canción titulada “¿No volverás?”. Mientras tocaba, una granada lo dejó inconsciente y cuando se despertó, era prisionero alemán. Fue llevado a Berlín para ser interrogado e internado en el campo de concentración de Sachsenhausen.

Unos meses después consiguió escapar del campo de concentración, pero fue capturado de nuevo antes de abandonar terreno alemán. Fue trasladado de campo y finalmente, aprovechando un apagón de luz, en 1945 se fugó de nuevo, en este caso en Italia. Después de caminar un par de centenares de kilómetros alimentándose de lo que iba encontrando, se topó con el ejército americano.

La guerra en Europa había acabado, pero en el Pacífico no. ¿Saben ustedes quién cruzó el mundo para seguir luchando? ¡Correcto! Lamentablemente para él, cuando llegaba a su destino, la guerra finalizó por completo. En cualquier caso, todavía intervino en algunas acciones en Palestina en los años siguientes.

Desde luego, una historia y una vida de cine. Literalmente, porque nuestro amigo Churchill también hizo sus pinitos en el mundo del cine. En películas como Ivanhoe o El Ladrón de Bagdad, verdaderos clásicos.

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