jueves, 9 de septiembre de 2010

Espectacular central termica abandonada en Aliaga, provincia de Teruel


La construcción de la Central Térmica de Aliaga se inicia en 1949. Cuando entra en funcionamiento, en 1952, es la mayor y más moderna de las centrales térmicas españolas. La obra es de una gran envergadura, con una nave principal de calderas de 76 m de longitud y 36 m de altura. Disponía de una gran caldera Mercier, construida en Zaragoza, y otras dos más pequeñas Babcock Wilcox procedentes de Bilbao. En la nave de máquinas se instalaron en un principio dos grupos de generadores, con una producción de 10.000 kW cada uno. A ellos se unió en 1958 un tercer grupo con una caldera Walther de otros 25.000 kW.

A pleno rendimiento, la central llegó a dar una producción anual de 280 millones de kW/hora.

La ampliación de la Central Térmica en 1958 abre un periodo de máxima producción eléctrica, pero desata a la vez la crisis de la minería local, que no podía suministrar las 900 Tm de combustible que la Central necesitaba. La escasa rentabilidad de las minas lleva progresivamente a su cierre: Campos en 1955. Las Eras en 1960 y Hoya Marina en 1964. El carbón se trae entonces por carretera desde otras cuencas mineras turolenses.

El agua necesaria para la refrigeración y producción de vapor se obtenía del Embalse de Aliaga. La presa se construyó en el Río Guadalope, a escasos metros de la Central, aprovechando el estrechamiento del valle que se produce a la entrada de la Hoz Mala. El sistema de refrigeración era de circuito cerrado, consiguiéndose de este modo que el único consumo de agua fuera el producido por evaporación.

En 1982 se produce el cierre de la Central Térmica, una vez cubierto su periodo de vida útil. La población del municipio, que a principios de los años '60 se había acercado a los 2000 habitantes, desciende entonces hasta 500. Las minas, el edificio de la Central y las propiedades inmobiliarias de E. R. Z. en la zona son vendidas o abandonadas. (FUENTE)