Al más puro estilo de una nueva película de terror o del borrador de una novela policial, miles de australianos han recibido una amenaza de muerte por mensaje de texto, lo que es, como mínimo, una forma extrema de intentar sacar dinero a las personas menos acostumbradas a los fraudes tecnológicos.
Incluso para los que alguna vez recibieron un correo electrónico con la absurda historia de una herencia millonaria en Europa o el pedido de ayuda de un señor que necesita sacar millones de dólares de un banco en Nigeria, leer un mensaje en su teléfono celular que lo conmina a pagar 5 mil dólares australianos, unos US$ 5.140, o ser asesinado es una experiencia inquietante.
"Sum1 paid me to kill you. Get spared, 48hrs to pay $5000. If you inform the police or anybody, death is promised" ("Alguien me pagó para matarte. Sálvate. 48 horas para pagar 5 mil dólares. Si le informas a la policía o a cualquiera tu muerte es segura") es el mensaje que se ha propagado por miles de celulares de Australia desde este lunes.
La escala del fraude ha sido de tal magnitud que las mismas autoridades policiales están sorprendidas. "No respondan, bórrenlo inmediatamente y no entren en pánico, porque ésa es la gente que ellos están buscando", señaló en conferencia de prensa en Queensland el detective Brian Hay.
El consejo del detective no llegó a tiempo y reconoció que algunas personas, la mayoría con poca experiencia en el manejo de mensajes de texto, pagaron la suma requerida.
Sin precedentes
La policía ha logrado inhabilitar la cuenta de correo de Yahoo a la que era redirigida la gente que recibió estos mensajes. Aún no se sabe si los criminales están en Australia o en el extranjero.
El detective Brian Hay señaló que no hay antecedentes de un alcance tan masivo en un fraude de esta naturaleza. "Nunca hemos visto algo así antes, tanta gente contactada al mismo tiempo. Es una cantidad extraordinaria de información de ciudadanos australianos la que están utilizando", agregó el policía.
La dimensión de la amenaza hace pensar a las autoridades que detrás de estos mensajes no existe un solo individuo, sino toda una banda criminal organizada.
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