jueves, 23 de agosto de 2012

Aquí el sexo es gratis, pero…a cambio te grabamos



Prácticamente, en cualquier sitio del mundo se le conoce como burdel al lugar en donde acuden los hombres en busca de sexo. La palabra burdel es de origen francés y según etimologías.dechile.net, existe desde el siglo XII, pues así era como se les conocía a las pequeñas chozas de madera en donde las mujeres podían ejercer la prostitución.

Cienciapopular.com indica que pudo haber sido en la Atenas del siglo VI a.C. el sitio en donde se estableció el primer burdel o también llamado prostíbulo, un local en donde las mujeres complacían sexualmente a todo aquel que llegara a solicitar de sus servicios a cambio de unas cuantas monedas.

Digamos que aquel concepto tan antiguo no ha cambiado mucho en nuestra actualidad. Pero, ¿qué pensarías que existe un lugar en donde te ofrecen experiencias sexuales placenteras totalmente gratuitas?


Te hablamos de un sitio llamado “Big Sister”, un burdel que se encuentra justo en el corazón de la ciudad de Praga, el cual es muy famoso no sólo en toda la República Checa y en el continente europeo, sino también en algunas otras partes del mundo, dada sus atractivas propuestas y promociones.

Como indica interviu.es, este prostíbulo está compuesto por más de 50 amplios cuartos ambientados de tal modo que, sin duda, incitan al sexo. Para tener acceso al local, lo único que se necesita es que los hombres desembolsen 10 euros (cerca de 170 pesos) y firmen un contrato, en el cual ceden sus derechos de imagen a los administradores del burdel.

¿Por qué? Resulta ser que “Big Sister” (nombre que casualmente coincide o recuerda a un reality show muy famoso a nivel internacional) ofrece a sus clientes sexo gratis a cambio de que sean grabados durante el acto.


Misterchips.org dice que cualquier hombre que acude a este lugar elige por medio de una pantalla a la chica con la que quiere estar y después de un rato, sale del establecimiento sin tener que pagar un peso más, ya que las imágenes grabadas con las cientos de cámaras que hay en cada rincón de “Big Sister” se distribuyen en internet, por medio de una subscripción de 44 euros mensuales (unos 750 pesos), así como en DVD’s.

Recordemos que en la República Checa, la prostitución es un acto legal y por lo tanto, se trata de un giro de negocios muy bien organizado, así que con el dinero recaudado con las ventas de dicho material erótico, se le pueden pagar sueldos a administradores y sexo servidoras que laboran en este burdel.







Según elsyreyes.com, también el “Big Sister” abre sus puertas a parejas en busca de nuevas experiencias, a quienes no sólo no se les cobra, sino que se les pagan cerca de 300 euros (cerca de cinco mil pesos) por participar en el experimento; también, se permite el acceso a mujeres y se puede disfrutar de una rica comida o de algunos tragos que se sirven en el restaurante y en el bar.

Una fotógrafa originaria de Praga llamada Hana Jakrlova publicó hace un tiempo un libro titulado precisamente “Big Sister”, en el cual mediante un ensayo fotográfico, pretende hacer reflexionar a la sociedad acerca del tema y de cómo lo virtual le da un toque especial a una de las profesiones más antiguas del mundo, la prostitución.


Lo cierto es que, pese a que estamos el pleno siglo XXI y que en este lugar todo es consensuado, Jakrlova asegura que sigue siendo un negocio que explota al sexo femenino, sólo que ahora es a través del comercio sexual digital.

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