Implantar placas solares en tan sólo el uno por ciento de la superficie del desierto del Sahara serviría para cubrir las necesidades de energía eléctrica de todo el planeta.
Este es uno de los ejemplos expuestos en la reunión de la Unión Europea de Geociencias en Viena para ilustrar que las fuentes solares constituyen "de lejos, la energía alternativa con más potencial", explicó a Efe Hans Müller-Steinhagen, director del Instituto de Técnicas Termodinámicas del Centro Aeroespacial de Alemania.
La idea es sólo un ejemplo irrealizable debido a la imposibilidad de trasladar o acumular la energía creada, indicó, pero demuestra el potencial solar para ayudar a reducir la dependencia de energías "sucias", que emiten CO2.
Como propuesta viable está la creación de diversas centrales solares a lo largo de la región del norte de África que transferirían parte de su producción a Europa por medio de líneas de conversión para corriente continua de alta tensión.
Esta red interconectaría no sólo las centrales solares en el Magreb, sino los centros de producción de energías renovables en el Viejo Continente, ya fueran solares, geotérmicas, eólicas, de biomasa y la creada por el movimiento de las olas.
Crear esta red costaría alrededor de 40.000 millones de euros (52.300 millones de dólares), pero podría convertirse en una de las posibilidades más reales para diversificar las fuentes energéticas del continente y lograr trasvasar la energía renovable excedente producida en una parte de Europa y el norte de África hasta el lugar donde se necesitaran.
Ese sería el coste sólo de la red, al que habría que sumar el valor de las plantas solares de última generación en el norte de África.
Müller-Steinhagen subrayó que las plantas termosolares constituyen las centrales de energías alternativas más eficientes y destacó que España tiene un papel de liderazgo mundial en la materia.
En el mundo se están planeando proyectos solares que generarán en el futuro alrededor de 10.000 megavatios, de los que más de 2.200 se proyectan en España, el segundo país en la utilización de esta energía después de EEUU.
En el futuro más cercano esta energía, según el científico, será muy competitiva y su precio no será superior al del gas natural o el petróleo.
España podría ser "autosuficiente" en el futuro y cubrir sus necesidades energéticas únicamente por medio de la energía solar, explicó Müller-Steinhagen, aunque reconoció que esa posibilidad no es la mejor debido al desequilibrio que generaría.
Alrededor de 9.000 científicos de todo el mundo se reúnen hasta mañana en Viena en el congreso anual de la Unión Europea de Geociencia.
Este es uno de los ejemplos expuestos en la reunión de la Unión Europea de Geociencias en Viena para ilustrar que las fuentes solares constituyen "de lejos, la energía alternativa con más potencial", explicó a Efe Hans Müller-Steinhagen, director del Instituto de Técnicas Termodinámicas del Centro Aeroespacial de Alemania.
La idea es sólo un ejemplo irrealizable debido a la imposibilidad de trasladar o acumular la energía creada, indicó, pero demuestra el potencial solar para ayudar a reducir la dependencia de energías "sucias", que emiten CO2.
Como propuesta viable está la creación de diversas centrales solares a lo largo de la región del norte de África que transferirían parte de su producción a Europa por medio de líneas de conversión para corriente continua de alta tensión.
Esta red interconectaría no sólo las centrales solares en el Magreb, sino los centros de producción de energías renovables en el Viejo Continente, ya fueran solares, geotérmicas, eólicas, de biomasa y la creada por el movimiento de las olas.
Crear esta red costaría alrededor de 40.000 millones de euros (52.300 millones de dólares), pero podría convertirse en una de las posibilidades más reales para diversificar las fuentes energéticas del continente y lograr trasvasar la energía renovable excedente producida en una parte de Europa y el norte de África hasta el lugar donde se necesitaran.
Ese sería el coste sólo de la red, al que habría que sumar el valor de las plantas solares de última generación en el norte de África.
Müller-Steinhagen subrayó que las plantas termosolares constituyen las centrales de energías alternativas más eficientes y destacó que España tiene un papel de liderazgo mundial en la materia.
En el mundo se están planeando proyectos solares que generarán en el futuro alrededor de 10.000 megavatios, de los que más de 2.200 se proyectan en España, el segundo país en la utilización de esta energía después de EEUU.
En el futuro más cercano esta energía, según el científico, será muy competitiva y su precio no será superior al del gas natural o el petróleo.
España podría ser "autosuficiente" en el futuro y cubrir sus necesidades energéticas únicamente por medio de la energía solar, explicó Müller-Steinhagen, aunque reconoció que esa posibilidad no es la mejor debido al desequilibrio que generaría.
Alrededor de 9.000 científicos de todo el mundo se reúnen hasta mañana en Viena en el congreso anual de la Unión Europea de Geociencia.
Y depender energéticamente de África? Los politicos y los militares se moririan antes de llegar a eso. Aunque es una muy buena idea
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