martes, 30 de agosto de 2011

El lado oscuro del éxito chino

Cuando el desarrollo chino convocaba los mejores pronósticos para su futuro, el recuento de muertes tempranas y personas afectadas por enfermedades no transmisibles (ENT) encendió una luz roja. El fantasma que se avizora para el 2030 es uno de los más temidos para una economía altamente industrializada que aspira a proveer con sus manufacturas al resto del planeta: la escasez de mano de obra al pie de la aceitada maquinaria.

El exponencial crecimiento económico de los últimos años ofreció más trabajo y poder adquisitivo a la población y mejoró su alimentación, superando la desnutrición. Pero, junto al consumo, la gente vio crecer también la presión laboral, acortó su descanso, dejó a su familia y pueblo, emigró a ciudades con peores condiciones ambientales e incorporó nocivas costumbres alimentarias, como la comida rápida, abundante en grasas saturadas y sal o bebidas azucaradas. Tabaco, alcohol y vida sedentaria completan los factores de riesgo.

Si se mantienen las tendencias actuales, la esperanza de vida en China será de sólo 66 “años sanos” (años libres de enfermedad o discapacidad), lo que representa 10 menos que en algunos de los países líderes del Grupo de los 20 más industrializados (G-20). Hacia 2030, las enfermedades no transmisibles aumentarán en más del 80%.

Pese a los 30 años de desarrollo sostenido, “China olvidó el desarrollo humano de su gente”, afirma un documento del Banco Mundial (“Hacia una vida sana y armoniosa en China”). En este aspecto, no sólo quedó a la zaga de las economías más avanzadas sino también de países emergentes menos afortunados en los números: en el Ranking de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (PNUD) ocupa el puesto 89.

En ese período, se quintuplicó el porcentaje de población con cáncer pulmonar.

China es vista como el principal motor de desarrollo de la economía mundial debido a su creciente consumo y a sus abultadas reservas públicas que se están invirtiendo en proyectos productivos en otros países emergentes. También se prevé que en las próximas dos décadas el número de ENT (sobre todo infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón) se duplicarán o triplicarán entre los mayores de 40; la diabetes será la enfermedad más frecuente.

La falta de trabajadores será un hecho que desacelerará el crecimiento si no se puede revertir el envejecimiento demográfico agravado por muertes tempranas: la mitad de las ENT afecta actualmente a la población económicamente activa (personas de 15 a 64 años).

El 50% de las afecciones puede evitarse y esto redundaría en un 16% más de horas trabajadas.

“Si no se controlan con eficacia, las enfermedades no transmisibles no sólo exacerbarán la escasez de mano de obra prevista, sino que también ponen en peligro la calidad del capital humano”, alerta el Banco Mundial en su evaluación realizada entre 2008 y 2010.

Riesgo sanitario y económico

El Foro Económico Mundial destacó en 2010 y otra vez este año que “las enfermedades no transmisibles son un riesgo importante para la economía mundial debido a su alta probabilidad de ocurrencia y un enorme potencial para causar pérdidas económicas severas”. Se recomendó a los gobiernos que den una respuesta programática seria a este riesgo para el desarrollo económico y social.

Las cuatro principales ENT en China son: cardiovasculares (ECV); cáncer, obstructivas pulmonares crónicas (EPOC) y diabetes.

Representan el 70% de la carga de enfermedades y ocasionan más del 80% de las 10,3 millones de muertes anuales causadas por el total de enfermedades.

La mortalidad por estas causas es, en China, mayor que en otros países líderes del G-20: en el caso de los accidentes cerebro vasculares, es 6 veces mayor que en Japón, los Estados Unidos y Francia, y la mortalidad por EPOC es alrededor de 30 veces mayor que en Japón.

“La reducción de la relación entre trabajadores y personas a cargo con salud deficiente aumentaría las probabilidades de una futura recesión económica y plantea importantes desafíos sociales” consigna el informe. Las causas identificadas son “los cambios económicos y ambientales que el país ha experimentado en las últimas décadas” y “limitaciones en el acceso, uso y eficacia de los servicios públicos de salud y atención médica”, muy costosos para los sectores de menores recursos y con trabajo informal: el 37% de los enfermos declaró no haberse hospitalizado nunca por esta razón.

Unos 200 millones de chinos tienen sobrepeso (el 32,5% de varones y 17,5% mujeres menores de 17 años) y 580 millones tienen riesgo de padecer ENT. El tabaquismo es tradicionalmente uno de los más altos del mundo; entre los varones de menor nivel educativo e ingresos es mayor: el 63_ comenzó a fumar antes de los 20 años.

La hipertensión aumentó de 7,5% a 18% entre 1979 y 2004 en mayores de 18 años y la diabetes pasó de afectar a un 0,67% de la población en 1980 a un 9,7% en 2007/08. La dieta china contenía un 15% de grasas y despreciaba el azúcar; entre 1982 y 2002 el consumo promedio de grasa en las zonas urbanas aumentó al 35% y en las rurales, al 27,7%.

Por enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y diabetes entre 2005 y 2015 China acumulará pérdidas por US$550.000 millones.

Como contrapartida, se estima que los beneficios económicos de reducir la mortalidad por enfermedades cerebrovasculares (ECV) en un 1_ anual durante 30 años (2010 a 2040) generaría un valor económico equivalente al 68_ del PBI real de China en 2010 o más (unos US$10,7 billones).

El cálculo de las potenciales pérdidas y ganancias ayuda, por lo menos, a impulsar políticas de prevención: el último plan quinquenal chino (2011-2015) declara como objetivo la promoción de un crecimiento inclusivo y equitativo, con mayor énfasis en el desarrollo humano en pro de una vida “saludable y armónica”.

" Cuando alguien se ve obligado a hacer algo, el mundo está ya fuera de su alcance”*, advertía -en el siglo VI AC- Lao Tsé, un filósofo a quien, en su tierra, seguramente se dejó de leer.

lunes, 15 de agosto de 2011

¿Pastillas chinas hechas con cadáveres de bebés y fetos?

El Ministerio de Salud chino ha anunciado una investigación sobre el supuesto uso de cuerpos de bebés fallecidos y fetos para la fabricación de "píldoras energéticas", tras aparecer informaciones sobre estas prácticas en medios chinos y surcoreanos.

La investigación se centrará en la provincia nororiental china de Jilin, fronteriza con Corea del Norte, ya que existen sospechas de que miembros de la minoría étnica coreana que allí habita llevan de contrabando estas pastillas a Corea del Sur, según ha destacado el diario estatal “China Daily”.

Un reportaje emitido días atrás en el canal surcoreano SBS mostró vídeos de la presunta fabricación de estos productos, así como declaraciones de expertos médicos afirmando que, tras analizar el ADN en las píldoras, se había detectado más de un 99% de similitud genética con el organismo humano.

Según estas informaciones, las pastillas se venden en el mercado clandestino de Corea del Sur a unos 6,5 dólares (4,5 euros) por cápsula.

Médicos chinos citados por el propio 'China Daily' señalan que jamás habían oído hablar de estas prácticas y que carecen de todo sentido, por lo que podrían tratarse de simples rumores. Sin embargo, el Gobierno chino ha asegurado que dará "gran importancia" a la investigación.

El portavoz del Ministerio de Salud chino, Deng Haihua, ha recordado que China tiene estrictas regulaciones sobre el tratamiento de los cuerpos de bebés fallecidos al nacer y los fetos nonatos, que prohíben estrictamente comerciar con ellos.

'China Daily' plantea también la posibilidad de que estas pastillas se elaboren con placentas de embarazadas, usadas en la medicina tradicional china.

La ley china también controla estrictamente estas placentas y prohíbe actualmente su comercialización, aunque, si la madre da su autorización, pueden ser usadas por instituciones médicas.

jueves, 4 de agosto de 2011

Kim Petras es la transexual más joven del mundo


Se trata de una bella joven que a los 12 años decidió dejar de ser Tim para convertirse en una niña. Su caso abrió un arduo debate respecto a qué edad alguien puede someterse a una operación de cambio de sexo.

Cualquiera que viera a Kim sin saber su historia, pensaría que ella es simplemente una adolescente alemana de 16 años muy bella y con rostro angelical. Sin embargo, les contamos que ella antes era Tim, es decir, un hombre.

Si bien hoy luce de lo más femenina, luego de someterse a una operación de cambio de sexo a los 12 años, Kim en su versión masculina, lo pasó bastante mal a pesar de tener claro a los dos años que era una niña atrapada en un cuerpo de hombre.

Durante años tuvo que soportar las burlas y los golpes de sus compañeros debido a su aspecto femenino, es por esto que un día no pudo más con esta crueldad y le rogó a sus padres para que la dejaran realizarse un cambio de sexo.

Ante la desesperación y angustia de su hijo, sus padres accedieron y comenzó de inmediato un tratamiento hormonal, que es la antesala para un cambio de sexo.

Su caso se hizo conocido y comenzó un arduo debate en Europa que cuestionaba acerca si es que un menor edad tiene o no la facultad para decidir un cambio de sexo.

Sin embargo, con el tiempo, comenzaron a aparecer especialistas que se mostraron de acuerdo con la operación de la hoy Kim Petras. Uno de ellos fue el siquiatra Bernd Meyenburg, del Hospital de la Universidad de Frankfurt quien comentó públicamente que si bien en un inicio estaba en contra de que niños pequeños se sometan a este tipo de operaciones, tras conocer el caso de Kim, se dio cuenta que la decisión en su caso, había sido la correcta.

Kim hoy está convertida en toda una celebridad. En Europa es una conocida cantante de pop que luego de subir a Youtube y a ******* su tema “Fade Away” consiguió un contrato con un sello discográfico.

“Sé que mi pasado hará que la gente hable, no me puedo escapar, pero espero ser algún día más conocida por mi música que por mi pasado”, ha asegurado Kim.