jueves, 24 de marzo de 2011

Desgracias y Horrores en el Siglo XXI

Estas son las principales lacras socieales que a dia de hoy siguen activas en nuestro planeta.

Pobreza y Hambre
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Ochocientos cincuenta y cuatro millones de personas del mundo están subalimentadas, esto es, disponen de menos de 1.900 calorías diarias. De este número, 820 millones se encuentran en países en vías de desarrollo, en contraste con las 823 millones que había en 1990.

Este informe anual publicado ayer por la FAO, Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, no muestra ninguna mejora en estos últimos diez años. En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de noviembre de 1996, los jefes de Estado y de gobierno de 180 países se fijaron como objetivo reducir a la mitad para el 2015 la cantidad de gente con hambre.

De todos modos, es cierto que a raíz del crecimiento demográfico, la proporción de personas subalimentadas en los países pobres pasó de un 20% en 1990-1992 a un 17% en 2001-2003. Este cambio sigue siendo débil. “En realidad, no se logró ningún progreso" admitió Jacques Diouf, director general de la FAO, para quien esta baja de 3 millones en la cantidad de personas subalimentadas en los países pobres “puede deberse aun error estadístico.

Según la organización, “las tendencias más recientes son verdaderamente preocupantes”. Muestran un aumento de 26 millones de personas desnutridas entre 1995-1997 y 2001-2003, luego de una baja de 100 millones en los años 80. La mediocridad de estos resultados oculta importantes disparidades regionales.

Asia y el Pacífico registraron progresos reales, con excepción de Corea del Norte, Bangladesh y Pakistán. En China solamente, la cantidad de personas desnutridas disminuyó en 45 millones. Latinoamérica registra mejoras también, salvo en Venezuela.

La FAO subrayó que la cantidad de personas subalimentadas aumentó en Cercano Oriente, en el norte de Africa y en la región africana al sur de Sahara. Esto hizo que la cantidad de desnutridos pasara en 10 años de 169 a 206 millones, cuando los objetivos fijados en 1996 hablaban de la necesidad de llevar esa cifra a 85 millones para 2015. Los países con mayor peligro son también los que pasaron por guerras, como Burundi, Eritrea, Liberia, Sierra Leona o la República del Congo.

Si se tienen en cuenta los resultados de estos últimos años, sólo el este asiático logrará disminuir en más de la mitad su cantidad de desnutridos, mientras que el sudeste asiático la reducirá sólo en un tercio, como Latinoamérica.

En el Cercano Oriente y en el norte africano, la situación se agravará, de hecho, ya que las personas subalimentadas serán 36 millones en 2015, luego de las 24 millones que hubo en 1990.

Es en la zona africana al sur del Sahara en donde la situación es la peor. Y así se mantendrá, al parecer. El informe de la FAO muestra que la concentración del hambre en las zonas rurales demuestra que sin inversiones fuertes para el desarrollo rural y agrícola, no podrá haber ninguna mejora significativa.



Terrorismo

El uso de la violencia, o amenaza de recurrir a ella, con fines políticos, que se dirige contra víctimas individuales o grupos más amplios y cuyo alcance trasciende con frecuencia los límites nacionales. El término implica una acción llevada a cabo por grupos no gubernamentales o por unidades secretas o irregulares, que operan fuera de los parámetros habituales de las guerras y a veces tienen como objetivo fomentar la revolución. El terrorismo de Estado, ejercido por un Estado contra sus propios súbditos o comunidades conquistadas, se considera también una modalidad de terrorismo. Más que la realización de fines militares, el objetivo de los terroristas es la propagación del pánico en la comunidad sobre la que se dirige la violencia. En consecuencia, la comunidad se ve coaccionada a actuar de acuerdo con los deseos de los terroristas. El terrorismo extremo busca a menudo la desestabilización de un Estado causando el mayor caos posible, para posibilitar así una transformación radical del orden existente.

En las últimas décadas la sociedad ha sido víctima de uno de los peores flagelos: el terrorismo, que es un hecho expresivo de violencia que se lo puede ver durante toda la historia (conquistas, guerras) con sus más variadas formas de expresión y crueldad. El terrorismo se constituye así tanto en el ámbito interno como en el mundial, como en una vía abierta a todo acto violento, degradante e intimidatorio, y aplicado sin reserva o preocupación moral alguna. No es, por lo tanto, una práctica aislada, reciente ni desorganizada pero no por ello estructurado.

Los fines buscados por esta forma de "guerra" no convencional pueden tener fines políticos, religiosos, culturales y lisa llanamente la toma del poder por un medio totalmente ilícito. Por dichas causas, el mundo se ve sacudido diariamente con noticias de atentados producidos en la vía pública, donde pierden la vida gente inocente y totalmente ajena a esa "guerra" o intereses diversos.

Este fenómeno es una de las formas de violencia más difíciles de contener debido a que su campo de acción se extiende más allá de las regiones de conflicto. Es un fenómeno que se caracteriza por: su violencia indiscriminada, involucrando a víctimas que no tienen nada que ver con el conflicto causante del acto terrorista.; su impredisibilidad, actúa por sorpresa creando incertidumbre, infundiendo terror y paralizando la acción; su inmoralidad, produce sufrimiento innecesario, golpeando las áreas más vulnerables; ser indirecto, el blanco instrumento es usado para atraer la atención y para ejercer coerción sobre la audiencia o un blanco primario, a través del efecto multiplicador de los medios de comunicación masivos. A los actos terroristas debe responderse por medio de normas jurídicas que contemplen su prevención y sanción.

Generocidio

Existen en todo el mundo entre 113 y 200 millones de mujeres demográficamente desaparecidas. Cada año, entre 1,5 y3 millones de mujeres y niñas pierden la vida como consecuencia de la violencia o el abandono por razón de su sexo. Como decía The Economist del pasado 24 de noviembre, “cada período de dos a cuatro años, el mundo aparta la vista de un recuento de víctimas equiparable al Holocausto de Hitler”.

¿Cómo es posible que ocurra algo así?
He aquí algunas de las razones.

• En los países donde el nacimiento de un varón se considera un regalo y el de una niña una maldición, se recurre al aborto y el infanticidio selectivos para eliminar a las niñas.

• Las niñas mueren de forma desproporcionada por abandono, porque los alimentos y la asistencia médica se destinan antes a sus hermanos, padres, maridos e hijos.

• En los países en los que se considera a las mujeres propiedad de los hombres, los padres, hermanos y maridos las asesinan por atreverse a escoger sus propias parejas. Son los llamados asesinatos “de honor”. A las novias jóvenes cuyos padres no pagan dinero suficiente a los hombres que se han casado con ellas se las mata; son las llamadas “muertes por dote”.Puros asesinatos.

• El brutal tráfico sexual internacional de chicas jóvenes mata a un número incalculable de mujeres.

• La violencia doméstica causa la muerte de un gran número de mujeres en todos los países del mundo. Las mujeres entre 15 y 44 años tienen más probabilidades de ser asesinadas o heridas por sus parientes masculinos que de morir debido al cáncer, la malaria, los accidentes de tráfico ola guerra, todos juntos.

• Se concede tan poco valor a la salud femenina que, cada año, aproximadamente 600.000 mujeres mueren al dar a la luz. Esa cifra equivale a un genocidio como el de Ruanda cada 12 meses.

• Cada día, 6.000 niñas sufren la mutilación genital, según Naciones Unidas. Muchas mueren. Otras sufren dolores atroces durante el resto de su vida.

• Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cinco mujeres tiene probabilidades de ser víctima de una violación o un intento de violación a lo largo de su vida.

El genocidio consiste en el exterminio deliberado de un gran número de personas. Y esto es genocidio. No son unos asesinatos silenciosos; todas las víctimas proclaman a gritos su sufrimiento. Y no es que el mundo no oiga esos gritos; es que nosotros, los demás seres humanos, preferimos no prestar atención.

Resulta mucho más cómodo ignorar estas cuestiones, sobre todo cuando se trata de problemas tan extendidos y —para muchos lectores de periódicos— tan lejanos. Todas las cifras son cálculos aproximados. Casi nunca hay cifras exactas en este terreno; documentar la violencia contra las mujeres no es una prioridad en la mayoría de los países. ¿Cuántos tribunales se han creado para juzgar a quienes cometen estos crímenes? ¿Cuántas comisiones de la Verdad y la Reconciliación se han instituido? ¿Cuántos monumentos nos recuerdan que debemos llorar la muerte de estas víctimas? ¿Acaso las mujeres son bienes desechables, no del todo personas?

Mientras, puedo oír las excusas habituales. “En realidad, no sabemos si es una aniquilación sistemática.” “Es su religión, ya muchas mujeres no parece que les preocupe pertenecer a esa religión.” “No se puede atacar la cultura de la gente.”

Pero el mundo no está volviéndose más violento; al menos, no para los hombres. El mundo está volviéndose palpablemente más pacífico. Y la pobreza tampoco tiene mucho que ver. Los países ricos también persiguen a las mujeres. En Arabia Saudita, las mujeres no pueden votar; no pueden salir de su barrio o su país sin permiso del padre o el marido; no pueden trabajar, ni escoger a su esposo, si no lo autoriza su guardián. Y, sin embargo, a nadie se le ocurre decir que Arabia Saudita es pobre, salvo en términos culturales.

Nos enfrentamos a tres grandes retos.

En primer lugar, las mujeres no estamos organizadas ni unidas. Las mujeres de los países ricos, que disfrutamos de la igualdad bajo la ley, tenemos la obligación de movilizar a nuestras hermanas. Nuestra indignación y nuestras presiones políticas son las únicas armas que pueden promover el cambio.



Luego están las fuerzas del oscurantismo. Los islamitas están empeñados en revivir y extender una serie de leyes brutales y retrógradas. En los países en los que imponen la ley coránica de la sharia, a las mujeres se les expulsa del ámbito público, se les niega la educación y se les obliga a pasar toda su vida como esclavas domesticas. La lucha para combatir el islamismo es una lucha para salvar a las mujeres en cuerpo y mente.

En tercer lugar, los relativistas culturales y morales socavan nuestro sentimiento de indignación moral cuando defienden la idea de que los derechos humanos son una invención occidental. Los hombres que maltratan a las mujeres hacen uso casi constante del vocabulario que amablemente les proporcionan esos relativistas al reivindicar el derecho a regirse por un sistema de valores distinto —“asiático”, “africano” o “islámico”— en relación con los derechos humanos. De acuerdo con este punto de vista, cuando los maridos, los padres y los hermanos pretenden que las mujeres somos posesiones suyas, están expresando su cultura o su religión, y hay que respetarles.

Tenemos que luchar para cambiar esa mentalidad. Una cultura que corta los genitales de las niñas, daña sus mentes y justifica su opresión física no es equiparable a una cultura que considera que las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres.

El 8 de marzo fue el Día de la Mujer. En ese día, todos los años, celebramos nuestros triunfos y condenamos nuestro sufrimiento. Pero un día no es suficiente. Necesitamos más de un día, más de un año, más de un decenio. Necesitaríamos todo un siglo para luchar contra el generocidio.

Ni siquiera cuando buscan sinceramente la paz se dan cuenta los hombres que nos gobiernan —porque, en su abrumadora mayoría, son hombres— de que, mientras exista la guerra contra las mujeres, la humanidad no tendrá nunca paz. Si se nos niega la educación, transmitiremos nuestra ignorancia a nuestros hijos. El abandono de las mujeres perjudica a la sociedad entera.

Cuando nos violan concebimos en medio de la humillación, y transmitimos nuestra rabia a nuestros hijos. Si no nos quieren, tampoco nosotras podemos querer; y si no nos cuidan, también nosotras descuidamos. Las mujeres tratadas con crueldad engendran mercenarios y opresores. Si nos destruyen, destruimos. Ante este horror, me siento tan impotente como cualquiera, pero sé que, para acabar con él, vamos a necesitar mucha más energía y vamos a tener que centramos. Hay tres primeros pasos que podrían dar los dirigentes mundiales para empezar a erradicar el asesinato en masa de las mujeres.



• Que un tribunal de justicia como el de La Haya busque a los 113-200 millones de mujeres y niñas desaparecidas. Transformar las cifras en rostros y nombres contribuirá enormemente a erradicar la violencia.

• Es urgente un serio esfuerzo internacional para documentar con exactitud la violencia contra las mujeres y las niñas, país por país, y denunciar la realidad de sus intolerables sufrimientos. En los dos últimos siglos, los occidentales han cambiado gradualmente la forma de tratar a las mujeres. Como consecuencia, Occidente disfruta de más paz y progreso. Confío en que el Tercer Mundo comprenda ese mismo esfuerzo en este siglo que comenzamos. Igual que acabamos con la esclavitud, debemos acabar con el generocidio.

• Por último, necesitamos una campaña mundial contra las culturas que permiten este tipo de crímenes. Las culturas que defienden la eliminación física de las niñas recién nacidas, que niegan a las mujeres el derecho a gobernar su propio cuerpo y no las protegen de ninguna forma contra los peores maltratos físicos, todas esas culturas deben reformarse. No son miembros respetables de la comunidad de naciones.



Los refugiados

Los refugiados y otras personas desplazadas son víctimas de acontecimientos que escapan a su control, como la persecución, los conflictos armados y las violaciones de derechos humanos. Además, se les reconoce de forma creciente como un factor importante que afecta tanto a la seguridad nacional como a la política mundial. Cuando, sólo en 1999, más de un millón de personas se vieron obligadas a huir de su hogar en Kosovo, Timor Oriental y Chechenia, es evidente que el problema del desplazamiento forzado seguirá siendo un importante motivo de preocupación para la comunidad internacional en el siglo XXI.



¿Quién es un refugiado?: Se denomina refugiado a la persona que debe abandonar a la fuerza su hogar porque la persiguen --así sea individual o colectivamente-- debido a problemas políticos, religiosos, militares o de cualquier índole. A pesar de que la definición de refugiado varía de acuerdo con la época y el lugar, la creciente preocupación internacional por la difícil situación de los refugiados ha generado un consenso general. La Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados, define a un refugiado como la persona que "debido a fundados temores de ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no puede o no quiere acogerse a la protección de tal país o no quiere regresar a él a causa de dichos temores..."

A pesar de que la definición de la Convención de los Refugiados es empleada por organizaciones internacionales tales como las Naciones Unidas, este término se sigue empleando mal y con frecuencia se utiliza de manera contradictoria en el lenguaje corriente. Los medios de comunicación, por ejemplo, a menudo confunden a los refugiados con las personas que emigran por razones económicas ("emigrantes por motivos económicos" y con grupos de perseguidos que permanecen dentro del país sin atravesar ninguna frontera.

viernes, 4 de marzo de 2011

La Puerta al Infierno Nuclear

Un arma nuclear es un explosivo de alto poder. Incluye el misil y la cabeza nuclear. El misil es el artefacto que transporta la cabeza nuclear y puede ser aéreo o submarino. Las cabezas nucleares son las encargadas de generar una reacción en cadena a partir de elementos explosivos como plutonio, uranio o hidrógeno.

Veamos qué países poseen el día de hoy cabezas nucleares y cuántas:


De este listado de 10 países, todos están involucrados en amenazas de guerra. Tratemos de describir brevemente la fotografía actual de estos conflictos.

IRÁN

A pesar de que Irán ha reiterado que el enriquecimiento de uranio que llevan adelante tiene fines pacíficos y de investigación, irónicamente el Organismo Internacional de la Energía Atómica de la ONU, señala que Irán posee una cantidad suficiente para construir 2 bombas. Por esta razón Israel y EEUU -que juntos poseen casi 10 mil cabezas nucleares- lideran las amenazas de guerra contra Irán.

COREA DEL NORTE

En el año 2009 el Consejo de Seguridad de la ONU, conformado por: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, China y Rusia, aprobó un proyecto de resolución contra Corea del Norte por el ensayo nuclear y el lanzamiento de misiles balísticos que realizara ese mismo año.

La resolución condena el programa nuclear norcoreano, pide su paralización, amplía el embargo de armas, permite la inspección de buques sospechosos de transportar material prohibido hacia o desde Corea del Norte y prohíbe que se proporcione combustible a los buques.

Recientemente Corea del Norte ha dicho que "Si Washington y Seúl intentan crear un conflicto en la península de Corea, nosotros responderemos con una guerra santa sobre la base de nuestras fuerzas de disuasión nuclear", dijo Kwon Sung-chol embajador de Corea del Norte en Cuba, en agosto del 2010.

Si vamos nuevamente a la tabla anterior veremos que los países que imponen la sanción poseen más de 25 mil cabezas nucleares, mientras que Corea del Norte reporta menos de 10.

CONFLICTO “LOCAL” INDIA Y PAKISTÁN

Por otro lado encontramos a India y Pakistán, cuya pugna se remonta al año 1000, por lo que se le ha denominado el conflicto de los mil años. Sin embargo, estuvo cerca una confrontación nuclear en el año 1998. Hoy día la disputa está centrada en el estado de Cachemira, que pertenece a la India pero que los pakistaníes reclaman como propio, argumentando que la población es principalmente musulmana. Recientes ataques terroristas ocurridos en la India han llevado a algunos líderes indios a propugnar el ataque a Pakistán con armas nucleares.

Si volvemos rápidamente al listado anterior nos damos cuenta que estos dos países, India y Pakistán, son de los que menos cabezas nucleares poseen: cerca de 100 entre ambos. Sin embargo, un conflicto “local” entre ellos generaría suficiente humo para arruinar la agricultura en todo el planeta.

En resumen, tenemos tres focos de conflicto que podrían desatar una guerra nuclear: Corea del Norte, señalado por las potencias como una amenaza por ser un país comunista y por haber realizado una prueba nuclear. Irán, por investigar el uso pacífico de la energía nuclear y, finalmente, el conflicto India-Pakistán cuya pugna tiene tinte religioso y de disputa de territorio que lleva más de 1000 años.

HIROSHIMA EN CARACAS

Supongamos que una bomba de 15 kilotones es lanzada en el centro de Caracas. Todos los caraqueños que se encontraran dentro del círculo rojo, no sobrevivirían. Pero en el resto de la ciudad los caraqueños tendrían una experiencia más o menos así: Primero usted escuchará un estruendoso choque, como que acabara de caer un meteorito gigante en el edificio de al lado. Podrá ver un brillante destello, que cambiará en fracciones de segundo hasta el rojo intenso. Quedarás brevemente enceguecido, como cuando vez el sol directamente por mucho rato. Si usted logra sobrevivir a ese primer impacto, quedará inconciente por unos segundos. Al despertar, verá que su ropa ha desaparecido casi completamente. Algunos trozos colgantes de tela junto a su piel, le dirán que una especie de bola de fuego ha arrasado con todo: los vidrios de las ventanas, mesas, sillas, paredes, todo. El olor a carne quemada, impregnará el ambiente, se sentirá muy caliente como que tuviera fiebre. La desnudez de los sobrevivientes los hará sentirse avergonzados, se miraran tristes, desconcertados, desesperados. Y ese será solo el comienzo.


Calculo del área donde ocurriría la llamada “tormenta de fuego” suponiendo que se lanzara una bomba nuclear de 15 kilotones equivalente a la lanzada en Hiroshima, pero en la ciudad de Caracas.

”…dos días después, mi pelo y mis dientes empezaron a caerse, vomitaba sangre. Tenía una fiebre de 40 grados. La guerra nuclear no tiene nada bueno, ya sea que usted gane o pierda. Dejó un sentimiento de rabia y de miedo acerca de las secuelas que la radiactividad dejaría en mi cuerpo. Los supervivientes tenemos que vivir con este miedo. A veces he pensado que debería haber muerto entonces, habría sido mejor. Pero tengo que vivir por el bien del pueblo, por todas las personas que perdieron la vida aquel día. Así que me relaciono mis experiencias con la esperanza de que mi charla pueda disuadir a otros de hacer otra guerra nuclear. Nuestra experiencia no se debe olvidar. Lo que yo creía de la guerra antes de Hiroshima me di cuenta que no vale nada. No sabemos a quién debemos dirigir nuestra rabia. Pasé por un infierno en la tierra de Hiroshima que no debe repetirse de nuevo. Es por eso que sigo contando la misma vieja historia una y otra vez. Y la voy a seguir repitiendo...” Testimonio de Toshiko Saeki sobreviviente de la bomba nuclear sobre Hiroshima en 1945.

La bomba lanzada sobre Hiroshima tenía un poder de 15 kilotones, en el instante murieron 130 mil personas, y para finales del mismo año habían muerto 150 mil más, sin contar con los miles de mutilados y afectados de por vida por la radiación. Las armas de hoy día pueden llegar a alcanzar hasta 15 mil kilotones. La grafica de los “hongos” nucleares nos muestra rápidamente la comparación de la fuerza destructora del “little boy” de 1945 en Hiroshima, con la de las armas nucleares modernas del 2010.


Comparación de la detonación de 15 kilotones equivalente a la bomba de Hiroshima con la bomba más grande que posee Estados Unidos.

martes, 1 de marzo de 2011

Pies de Loto: Una tradicion China milenaria

Se trata de una tradición China que se ha estado realizando desde el siglo X hasta primeros del siglo XX. Consistía en vendar fuertemente los pies de la mujer desde niñas, con el fin de evitar el crecimiento de los mismo. Esto se hacia por la creencia de que los pies, cuanto mas pequeños, mas bellos. Como podemos ver en estas imagenes, lo que se conseguia era deformar totalmente el pie.

Con la caida de la China imperialesta y tradicionalista, esta costumbre fue prohibida. Sin embargo, se cree que en algunas zonas de la la enorma y mas escondida China rural, en la que aun siguen persistiendo muchas costumbres antiguas, puede que aun se de esta práctica.