miércoles, 26 de mayo de 2010

Sociedad Cerrada: Un club muy especial

En Barcelona y Madrid se da una curiosa paradoja: a pesar de su merecida fama de esas ciudades cosmopolitas y modernas, no es fácil encontrar lugares en que sentirse realmente libre, sin tener que plegarse a las tendencias del momento o a las exigencias de los bienpensantes adocenados. Por eso mismo cuando se encuentra un oasis de libertad merece la pena explorarlo y darlo a conocer… Siguiendo ese espíritu permitidme que os hable de los coloridos eventos de Sociedad Cerrada.


Estos encuentros nacieron hace años en Berlín, con el nombre de Geschlossene Gesellschaft, a partir de una fiesta privada de compañeros de piso que fue creciendo en popularidad y número de asistentes. En Barcelona se han celebrado ya once ediciones de Sociedad Cerrada (generalmente una o dos cada año). Estas fiestas se conciben como un espacio de libre expresión artística, musical y visual, en el que dar rienda suelta a las propias fantasías en un ambiente cálido y acogedor a pesar de ser multitudinario. Se pide a los asistentes que no vengan en ropa de calle: la idea es dar carta blanca a la fantasía y la extravagancia en el vestir, atreverse a ponerse aquello que siempre se ha deseado llevar…

En una fiesta de estas características es muy importante que la gente se sienta totalmente cómoda para expresarse de la forma que desee sin que nadie le juzgue o le mire por encima del hombro: la organización sigue unas normas muy estrictas tanto en lo que se refiere a la admisión de participantes como a su comportamiento durante la fiesta.

Para apuntarse es necesario escribir un mensaje presentándose, comprometiéndose a cumplir las normas del evento y explicando someramente la indumentaria que se llevará. Sólo tras cumplir este requisito se les envía la dirección donde tendrá lugar la fiesta… Durante el evento, se persiguen las actitudes “babosas”, prepotentes o despectivas: así se consigue un ambiente general relajado, de buenas vibraciones, donde cualquiera pueda sentirse a gusto sea cual sea su raza, físico, orientación sexual, fetiche o forma de expresión preferida.

La edición de este mayo, subtitulada como Cromophilia, está dedicada a la combinación de colores en general… Así que si queréis olvidaros de los agobios cotidianos y sacar a pasear a vuestro alter ego más lanzado y fiestero, sólo tenéis que rebuscar en vuestro armario la ropa más colorida y sexy, y escribir ya a Sociedad Cerrada pidiendo vuestra admisión en la próxima fiesta! Para más información puedes ver a la pagina web http://www.sociedadcerrada.com/

martes, 25 de mayo de 2010

La República de tu propio patio: Cómo fundar tu propia republica

El Papa tiene su propio país, y cada semana parece salir otra historia de algún rincón perdido del mundo que está luchando por la independencia. Decidimos que con el interés de promover el auto- suficiencia, veríamos cómo convertir tu patio en tu propia nación.


En primer lugar tienes que definir el espacio. Uno de los criterios de ser una nación independiente es tener fronteras internacionalmente reconocidas así que es buena idea hacer con un mapa detallado de los terrenos y bordes de su patio. Esto será útil más adelante.

En segundo lugar, debe tener una población. Si usted es la única que vive en su patio, pídale a la gente a vivir contigo. Si lo deseas, puedes hacerlo de la manera que lo hizo Alemania del este- invita a las personas un día, y rápidamente construir un muro muy grande cuando no están mirando.

En tercer lugar, es necesario para organizar una economía. Trata de cultivar frutas y exportarlo a otros países. Vender una manzana en el Internet puede ser una buena manera de empezar.

En cuarto lugar, al ser una nación independiente, es necesario tener servicios sociales. Para la mayoría de los países, esto significa tener organizaciones como escuelas y hospitales. Si uno de tus nuevos inquilinos tiene hijos, pídale a alguien que les enseñe a leer, o atarse los cordones de los zapatos, o cosechar las manzanas.

En quinto lugar, tu país necesita un sistema de transporte. Si tu patio es muy pequeño, es tan sencillo como poner un cartel explicando cómo caminar.

En sexto lugar, necesitas una moneda. Una nación independiente tiene su propio dinero. Puedes hacer dibujos en hojas de papel, o pagar con manzanas. Establecer tu moneda es realmente sólo una cuestión de conseguir que un montón de gente se ponga de acuerdo que algo inútil ha convertido mágicamente en algo valioso. Al igual que el dólar de los EE.UU.

En séptimo lugar, ha de tener un gobierno. No hay porque organizar elecciones si prefieres una dictadura (después de todo, es TU patio trasero) para que funcione eso tienes que inspirar miedo a todos los demás. También tienes que ser amable con los que forma parte del Consejo de Seguridad de la ONU. Darles manzanas gratis.

En octavo lugar, necesitas establecer la soberanía de tu nación. Esto significa que ningún otro país puede tener poder sobre ti, e implica que tendrás que luchar con el país en el cual su patio se encontró antes de convertirse en su propia nación independiente. Esto no se llamará guerra en la prensa, se llamará terrorismo.

Por último, es necesario conseguir el reconocimiento internacional de la soberanía de tu nación. No todos los países del mundo tienen que estar de acuerdo con el hecho que tu patio es independiente, sólo los populares. Lleva a tu mapa y bandera a tus amigos en el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir que llamen a una conferencia de prensa. Habrá más guerras después de esto (véase el punto ocho), pero después de sólo un centenar de años de lucha imposible y las muertes de muchas victimas, que dejará un montón de escombros en su patio, pues habrás ganado la independencia.


lunes, 24 de mayo de 2010

El Parque del Laberinto en Horta, Barcelona

Hay mucha diferencia entre que tu pareja te grite “¡Piérdete!” o te susurre al oído: “Perdámonos juntos…”. Sin embargo, ambas cosas pueden hacerse fácilmente en uno de los rincones más curiosos de Barcelona, que se presta tanto a la excursión solitaria como a la escapada romántica: el majestuoso laberinto de Horta.



Perdámonos juntos, cariño.
Los laberintos tienen algo de poético y fascinante, y también un toque romántico y sensual. Al fin y al cabo, un laberinto vegetal está lleno de rincones misteriosos, oscuros e íntimos, alejados de las miradas ajenas… El Parque del Laberinto de Horta está formado por un conjunto impresionante de jardines, los más antiguos que se conservan en la ciudad. Está cerca de la verde sierra de Collserola, pero no tan alejado como para que no se pueda llegar cómodamente en transporte público.

En el centro del parque puede encontrarse un jardín neoclásico del siglo XVIII dividido en tres bellas terrazas escalonadas, con el laberinto en sí presidiendo la inferior. Más de setecientos metros de cipreses recortados a media altura forman el laberinto, lleno de recodos, callejones sin salida, giros y trampas de perspectiva pensadas para desconcertar al visitante.

Justo en la entrada del laberinto puede verse un relieve que representa a Teseo, el valiente que según la mitología griega se enfrentó al monstruoso minotauro que habitaba en el laberinto de Creta, guiado tan sólo por el ovillo de lana que su amada Ariadna le regaló para que pudiera volver sobre sus pasos. Así que al adentrarse uno por el laberinto de Horta siente la extraña sensación de estar a punto de encontrarse con la bestia de cabeza de toro bramando tras cualquier esquina… Pero no dejéis que eso os intimide, y tratad de orientaros por los verdes caminos entrecruzados hasta llegar al mismísimo corazón del laberinto…

¿Y qué creéis que puede encontrarse en ese centro del laberinto? ¿Cuál es la recompensa que aguarda a los valientes que consigan atravesar los retorcidos muros de cipreses? Pues un pequeño templete vegetal presidido por una estatua de Eros, el dios griego del amor y la atracción sexual… ¡Nada más apropiado como metáfora de lo confuso y laberíntico de las relaciones humanas, con un premio final de amor y sexo para quien sea capaz de orientarse por ellas!